dijous, 10 de gener del 2008

Unos minutos de descanso


He salido a fumar un cigarrillo. La noche es larga y hago un paréntesis de vez en cuando para descansar, pensar, observar, tomar consciencia de lo que me rodea, o, al contrario, para evadirme de esa misma realidad.
Desde mi atalaya privilegiada, es un doceavo piso, puedo ver un cúmulo de masas de cemento contiguas, convertidas en edificios de viviendas y en las cuales no acierto, tampoco lo pretendo, a imaginar quien las ocupa. Pero entre tanta fría materia descubro un retazo de paseo arbolado. Árboles en esqueleto, con alguna hoja aun tintineando en las ramas, ramas premonitorias de ese invierno que no termina de llegar, pues, aunque hace frío, no es el oportuno en estas fechas. Como ha llovizneado, una película brillante cubre el suelo del paseo y hace que se refleje el brillo cobrizo de las farolas. Parece un cuadro, no se adivina movimiento alguno, podría ser cualquier lugar del mundo, pero es una ramblilla de un suburbio urbano. Se escucha alguna sirena de ambulancia, hay un hospital cercano, pero no altera la visión.
Ha bajado la temperatura y mi cigarrillo se extingue así como mi tiempo de asueto. Me gusta sentir el frío en la cara, aunque éste es húmedo y lo hace un tanto desagradable, aun así me regodeo en él durante unos segundos, hasta que la consciencia me remite a un posible resfriado que no me atrevo a permitirme.
Vuelvo al interior de un piso que denota falta de ventilación o superpoblación, huele a adolescencia, a cuerpos cambiantes, a metamorfosis. Me esperan unas horas más de trabajo. Con suerte, y si las nubes lo permiten, veré salir el sol en mi próximo descanso.

18 comentaris:

neralo ha dit...

No, si voy a tener que empezar a fumar para sentir lo mismo!!!! Siempre es bueno hacer una parada y ver lo que nos rodea (no tanto hacerlo con un cigarrillo en la mano jeje). El día a día nos mata y no apreciamos los detalles. Esa rambla, mira que ha estado días ahí, y ese cigarro te la ha hecho ver diferente. Es lo que pasa con los futbolistas que van a tirar un penalti: a veces una ligera paradiña les hace ver mejor por donde chutar el balón.

Fernanda Irene ha dit...

¡Ah, Fermina! Cómo me ha despejado ese ratito en la terraza y justo a esa hora de la noche. Me encanta asomarme al exterior cuando la ciudad duerme. Me gusta la luz tamizada de la luna, el reflejo de las farolas en el charol del asfalto después de la lluvia. Lástima que ya no fume, un cigarrillo en la soledad de la noche y con el aire frío en la cara es una gozada.

Abrazos

Irene

PARANOICO ILUSIONISTA ha dit...

Que manera de disfrutar de un parentesis entre un tiempo de rutina. Disfrutar de sensaciones...y disfrutar leyendo tus sensaciones...lindo.
Besos

Muriel ha dit...

En el truno de noche sólo estams los chic@s y yo, así que, cuando acompaña el ánimo y les vence el sueño, me quedo sola. Pero no me siento sola, se que estais ahí.

A.Tapadinhas ha dit...

Consigo ver o que me descreves com tanta emoção, com tantos pormenores, que podia pintar essa paisagem com a ajuda do teu olhar... Eu esperaria pelo sol, para iniciar a pintura. Gosto das cores quentes...
Beijo caloroso.
António

Аmanecer ha dit...

por fin me he dado tiempo para llegar a tu casa y leerte con calma, y me a encantado tu blog,
a veces vivimos tan dentro de la rutina que no percibimos las cosas que nos rodean, y que son tan hermosas, como la noche, la lluvia, una tenue luz. etc.

prometo seguirte visitando si me lo permites. !felicidades!

Besos y muchos màs.

Espe López ha dit...

tengo una gran duda...

yo tengo una idea de donde trabajas...pero ahi no puede haber turnos de noxe con niños....

estoi perdida! jejejejej

@Igna-Nachodenoche ha dit...

Lo narras de una manera que hace que perciba lo mismo, aun no estando en el lugar.
Dibujaste un cuadro en letras.
Un abrazo.

marisa ha dit...

Muriel, los fumadores con insomnio tenemos esas ventajas... cuando no puedo dormir, me gusta salir al balcón, encender un cigarro y observar lo que cambia to do por la noche

PRU ha dit...

Ya no fumo, ni tampoco trabajo de noche como hice años atrás, pero entiendo bien estos paréntesis... Y también me intriga este trabajo nocturno tuyo, en un doceavo piso, aromatizado con literas y adolescentes...

A ver si algún helicóptero me invita a pasear de madrugada, así, mientras sobrevolara la ciudad, otearía ventanas suburbanas buscándote...

Petons descansats...

Espe López ha dit...

Ala! eres educadora!!!

yo eso no lo sabia!!! pues tus animos aun me ayudan mas q son del gremio!!ejjejeje

Despistado ha dit...

¡Ay!, cuantos momentos de placer y evasión proporciona el cigarrillo, y cuanto tiempo sin probarlo. Va para cinco años, pero he descubierto que también sin el cigarrillo se pueden apreciar los pequeños detalles que nos rodean.
Un beso

Ana ha dit...

Bonita forma de describir!!!

Estuve contigo, ahí.
Beso

d2 ha dit...

Gracias por tu visita, sobre todo porque me ha traído a tu blog. Escribes de muerte, me encanta. Hasta he pensado en volver a fumar

without ha dit...

Frío, quietud, vida, lucha, supervivencia, sueños, muerte... Para volver a renacer con un nuevo sol.

Besos

Anònim ha dit...

A estas horas de la mañana, dejo que mis pies decidan el paso. Saben el camino, son ciegos y buenos guías. La mañana fría, húmeda, boirosa de niebla fina. El sol despierta tímidamente sus dos mil dedos por encender, tras mi espalda. Siento un calor en mi costado derecho, giro levemente la cabeza, el filo hilo de su cigarrillo ciega mis ojos en segundos; la brisa encendida, de su pitillo ilumina sus ojos camino del descanso en la noche. La mirada de sus ojos, me acompañaran hasta el atardecer, cuando muera el sol, entonces, a esa hora de la noche, la volveré a ver en su arboleda perdida tras la luz de sus faroles como ojos en el amanecer.

Anònim ha dit...

Tengo la suerte de desplazarme a mi trabajo a traves de los campos,con un paisaje de fondo inconparable;no pierdo detalle y me recargo para luego soportar las 7,30 horas que pasare metida en la super caja oscura y ruidosa que es mi trabajo...Bienvenido sea el detonante que nos hace despertar a la vida ,aunque alguna vez nos cueste alguna lagrima.Encantada de encontrarte en mi camino.

Muriel ha dit...

Bienvenid@s quienes os acercais por primera vez, espero no sea la última.