divendres, 22 de febrer del 2008

JACK (mini-relato)


Tenía el tema casi aparcado, últimamente las frases que aparecian no me decían mucha cosa, y yo, la verdad, tenía la vena creativa de vacaciones en algun lugar perdidísimo, pq no había manera de ponerme en contacto con ella.
Esta semana se me han ocurrido cosas mil, pero al final he enviado este relatillo, que, para no variar, no tendrá suerte, pero como lo que importa es participar...(quién inventaría esta frase...). Lo dicho, ahí va:
"Todavía algunas veces huele a sangre, fue la última frase que oi decir a la guía. Calles humedas, con una nieblina que iba avanzando entre el tejido del abrigo hasta llegar a mi piel, sentí escalofrios. El edor era tan nauseabundo que no podía distinguirse entre orines, destilería barata y carne en pleno estado de putrefacción. De pronto tomé consciencia de donde estábamos, no era cualquier lugar de Londres, era Whitechapel, y pensar en el día me sobresaltó aun más, nueve de noviembre. Pensé en Mary Jane Kelly, el olor a sangre se acentuó. Voy a ser la próxima."

14 comentaris:

marisa ha dit...

Muriel, de relatillo ná de ná, a mí me ha encantado!! besos

d2 ha dit...

Fantástico, preciosa. Me ha encantado. Un beso enorme

Anònim ha dit...

Tus lectores podemos y debemos estar contentos. Un relatillo entretenido con varias ventajas a nuestro favor. Estamos a 22 de Febrero, muy lejos de un 9 de Noviembre. La neblina sólo despierta en la hora del alba, con lo cual, Whitechapel queda dormido en la noche.
Una noche estrellada que, mirando la sombra de su luz, no encontraremos a Mary Jane, sino a Muriel y sus modos, que no sus bodas de Muriel. Mientras el olor de su cuerpo me lleva a dejar un beso en sus labios, sus labios me devuelven al sueño, como durmiendo en su Limbo.
No despertaré hasta leer las mil cosas que le ocurrieron esta semana.

Аmanecer ha dit...

Pues te dirè que me ha encantado!
màs tu manera tan original de narraciòn.

Besos y muchos màs.

Despistado ha dit...

Me gustó tu relato, como todos los que has publicado.
Un beso sanguineo

hermes ha dit...

Hola Muriel, creo que es la aprimera vez que te visito y me gustatu casita.

El relato es una maravilla,

Un besote.

Vitamina D ha dit...

^Pues la verdad con la fuerza de tus escritos , no parece para nada que estés en el limbo, todo lo contrario,

Un abrazo

A.Tapadinhas ha dit...

Não, Muriel! Não vais ser a próxima vítima! Vais ser a próxima escritora de contos de terror! Tens um começo que agarra o leitor e o deixa em suspenso... e agora a continuação?
Beijo.
António

XAVIER ALSINA ha dit...

jacky siempre fue mi favorito.El transtorno de bipolaridad es un enigma histórico apasionante.El relato donde víctima y verdugo se confunden y la propia relación que se establece entre sangre,pasión, deseo, misterio, ...

Anònim ha dit...

Esther la encuentro como más seductora; menos sofisticada; más cautivadora; menos mascarada; más atrayente.
Pero claro, tú te estás refiriendo a Alicia en su laberíntico país y no a las hermanas protegidas en su tiempo por el fundador de El Corte Inglés. Sonríe guapa.
Tomo nota en que la historia se merezca un nombre más explicito, más sugerente. Soy todos ojos, si deseas todo oídos, para a notar o ver tu sugerencia. Sonrío en tu sonrisa.
No dudo que tu mejores copas te las engulleras en el Boadas. Sólo una sugerencia, las mejores copas son aquellas que se acompañan en compañía de la persona deseada a tu lado, sea en el Boadas o en la Tasca de Pedro.
Oye, ¿sabes que mi lengua relame el sabor de tu beso con gusto y a gusto del ron Zaca?
Por cierto, desde la estampa, preciosa, de las olas en saludo de tu mar, leo y entresaco unas palabras: “….enséñales a añorar la otra orilla del eterno mar” ¿Eres guatemalteca? Lo pregunto por esa estrofa, por despertar nostalgias mientras me lees y por el ron Zacapa.
Por despertar nostalgias, sin hablar de tus humedades. No; no escribamos a ojos de nadie de nuestras humedades. Guardemos nuestra sensibilidad, nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestras humedades mientras saboreamos con ron o con agua, nuestras miradas por descubrir.
Siento tu humedad sobre mi cuerpo, tus olas de mar como hola fresca en la mañana, como el día claro y limpio de hoy.
(Posdata. P/D.- Si crees que estas letras las tienes que guardar para ti, o, crees que no tienen razón en ser expuestas a la luz de los que se asomen a tu blog, no dudes en eliminarlas una vez leídas. Guárdatelas, en el limbo, en el resplandor de tus ojos. En ti.

marisa ha dit...

toy esperando otro...

SHE ha dit...

Muriel... siempre que me acuerdo de tì, me acuerdo de mì...siempre trabajando, siempre ocupada...espero que tu ausencia sean vacaciones niña!

joerrr que relato!...bueno buenìsimo!

beso de añoranza amiga.

Anònim ha dit...

El olor de sus besos, me llevó de nuevo a Ella.
Hoy; esta tarde, se conocieron sin conocerse. Hoy; esta tarde, como un Moisés caminante de montes y abriendo mares, se abrió un nuevo día en el adiós de la tarde. Ni los mares rojos, ni los colores que adornan mi cabeza necesitan anestesia en mis dolores de ayer. Hoy; esta tarde, llegaron, como primavera anunciada, el revoloteo de mariposas en mi estómago, los besos sentidos y las caricias dejadas. Hoy; esta tarde, mis ojos derraman agua de felicidad.
Hoy; esta tarde, me envió un nuevo beso lluny, pero molt aprop.
Hoy; esta noche estará en mí. Hoy, dormiré contigo, le susurró Él.

Fernanda Irene ha dit...

¡Jope, Fermina! Pues no me has hecho mirar p'atrás y tó, lexe que susto.

Cortito el relato, pero... ¡vaya tela!

Besitos, guapa!!

Irene